Mis musas tienen los pies de barro
y el corazón de magma incandescente.
Mis musas no me hacen caso
Son traviesas, retorcidas, irreverentes.
Escupen miserias a la cara.
Sabotean propósitos. Se ríen de mi suerte.
Mis musas tienen alma de otoño
y sueños de primavera concupiscente
Aparecen cuando les viene en gana.
Vapulean la conciencia.
Airean rescoldos. Amortizan desdenes.
Mis musas transitan por libre.
Y no seré yo quien las frene.
...