Ponte a resguardo,
se está gestando una tormenta de arena.
Remolino ambicioso de polvo que en tus pupilas,
duna y remanso,
sedimentará la ultima rosa de piedra
que arranqué de mis labios.
Ponte a resguardo.
Vientos huracanados zigzaguean mis caderas,
y un vendaval de rutinas,
se despereza.
Ponte a resguardo,
Que ya entona la ventisca su irresistible arrullo
que hay escombros en pie de guerra,
y un huracán en ciernes
entre mis piernas.
...