14 agosto 2010

El rostro de Pakistán

En las mejillas, cartón piedra.

En las pupilas, el jugo de cien limones.

Y entre los labios, un inventario de rencores.

5 comentarios:

Silvia dijo...

... y en las manos una vida que se encoje por los recuerdos y un futuro incierto.

Saludos Jasonia, espero todo vaya muy bien!

Abrazos,

Lía. dijo...

En al vida la injusticia de nacer en un pueblo marcado de miserias e insatisfactoriamente sacado de uno de los peores cuentos de horror...
Haces una reflexión profunda desde la imagen hasta el concepto mismo del dolor como realidad.-
Fuerte... pero necesario... detenerse en tanta verdad colmada en pieles tan distantes.-
Un abrazo enorme.-

Mario dijo...

A buen entendedor... Y como suelo pecar de entendedor, me ha encantado esa piedra de cartón carne, aunque me escuecen los ojos por el jugo ácido y me tiemblan los labios al leer el dolor.

Felicidades por lo versado...

Amando Carabias dijo...

Es inevitable el inventario de rencores, y cualquier día se convertirá en algo más y nos rasgaremos las vestiduras, como si la vida digna sólo fuera nuestro derecho.

Anónimo dijo...

Aquí la imagen y las palabras se unen para mostrar el lado siempre terrible de los sin nada, de los sin nadie...